La mujer Árbol Wangari Muta Maathai

Wangari Muta Maathai (Nyeri, 1 de abril de 1940- Nairobi, 25 de septiembre de 2011) fue una política y ecologista keniana.
Nacer mujer en la Kenia colonial de los años cuarenta del siglo pasado no parecía ser la mejor carta de presentación para Wangari Muta Maathai. Las hijas de campesinos de etnia kikuyu como Wangari estaban abocadas a trabajar en los campos, recoger leña y acarrear agua. Pero Wangari tuvo suerte; pudo estudiar. Y eso no sólo cambió su vida, sino la de miles de mujeres africanas.

Wangari Muta Maathai nació el 1 de abril de 1940 en la región rural de Nyeri (Kenia).
A los ocho años comenzó a estudiar en la escuela de su pueblo natal, donde destacó por sus buenas aptitudes y calificaciones. Después de cursar sus estudios en la escuela primaria católica de Santa Cecilia primero y en la Loreto High School de Limuru después, la joven Wangari logró algo que sólo pudieron conseguir otros trescientos kenianos y kenianas; una beca para poder estudiar en Estados Unidos (1960).
.Fue la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz en 2004 por "su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz".
.En 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement), por el que obtuvo en 1986 el Premio al Sustento Bien Ganado.
. Fue elegida miembro del Parlamento de Kenia (Cámara Baja de la Asamblea Nacional) donde ejerció como ayudante del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales durante el gobierno del presidente Mwai Kibaki entre enero de 2003 y noviembre de 2005.
.También formó parte del Consejo de Honor del Consejo para el futuro del mundo. Maathai fue también la primera mujer de África Oriental en obtener un doctorado.

Conozcamos más de su vida:
En 1964 obtuvo su Grado en Biología en el Mount St. Scholastic College de Atchinson, Kansas, para posteriormente ir a Pittsburg, donde consiguió su Máster en Ciencias Biológicas (1966).
Acabado el máster volvió a Kenia, donde obtuvo un puesto de ayudante de investigación de microanatomía en el Departamento de Anatomía Veterinaria de la Universidad de Nairobi, bajo la supervisión del Profesor Reinold Hofman. Fue este profesor de la Universidad de Giessen el que animó a Wangari a irse a Alemania para continuar con sus estudios.

Finalmente obtuvo su Doctorado en Anatomía Veterinaria (1970). Su primer hito: Wangari Muta Maathai se convirtió en la primera mujer de África Central y Oriental en obtener un doctorado. Pero no el único; también fue la primera mujer Jefa de Departamento (de Anatomía Veterinaria, 1975) y Profesora Asociada en la Universidad de Nairobi (1977).
Wangari empezó a destacar en el activismo en pro de los derechos de las mujeres: primero en la Universidad, donde luchó por conseguir igualdad de oportunidades y salarios, y posteriormente, convirtiéndose en miembro (1976-1987) y directora de (1981-1987) del Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK), asociación que abogaba por el empoderamiento de las mujeres kenianas

Al mismo tiempo fue germinando su activismo ecologista.
Según sus propias palabras “durante mi trabajo como científica aplicada a la investigación de los problemas alimentarios, emprendí estudios sobre el ciclo de la vida del parásito que se transmitía a través de las garrapatas y mientas recogía muestras me fijé en que los ríos iban llenos de limo. Aquello no sucedía cuando era pequeña. Había poca hierba y no contenía nutrientes necesarios. El suelo no cumplía sus funciones”.
Las consecuencias de esa reflexión las observó claramente en las demandas de las mujeres campesinas con las que tenía contacto a través del NCWK. Estas mujeres comentaban que sus arroyos se secaban, que sus recursos alimentarios eran escasos y poco seguros y que cada día tenían que ir más lejos a por agua o a por leña. Su conclusión fue clara: muchos de los problemas de Kenia, y por tanto de sus mujeres, radicaban en la degradación medioambiental. Sus dos luchas se unieron.

Basándose en la idea de que el ecologismo podría ser un modo de lograr un desarrollo sostenible y mejorar los problemas de Kenia, Wangari Muta Maathai fundó el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement) en 1977.
Alentó a las mujeres a ir al bosque y recolectar semillas de árboles oriundos de la zona para después crear invernaderos, trabajo por el cual esas mujeres recibían un estipendio.
Posteriormente, esas semillas se utilizaban para plantar árboles.

El Movimiento Cinturón Verde se fue expandiendo poco a poco gracias a entidades como la Sociedad Noruega de Silvicultura, el Fondo Voluntario para Mujeres de Naciones Unidas o el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En 2004 llegó su mayor proyección internacional; el Premio Nobel de la Paz por “su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz”. Fue la primera mujer africana y la primera ambientalista que consiguió dicho galardón. Según el Comité Nobel, “la paz en la tierra depende de nuestra capacidad de asegurar el medio ambiente, y Wangari Muta Maathai es una exponente en la lucha por lograr dicho objetivo”.
Fundó, junto con otras Premios Nobel como Rigoberta Menchu o Shirin Ebadi la Iniciativa de las Mujeres Nobel con el objetivo de fortalecer el trabajo realizado en apoyo de los derechos de las mujeres, fue Mensajera de la Paz de la ONU, ponente del grupo de trabajo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, etc. Y siguió trabajando de forma incombustible hasta su muerte el 25 de septiembre de 2011 debido a complicaciones derivadas de un cáncer de ovario.
Su legado permanece con más de 40 millones de árboles plantados en toda África y más de 3000 viveros atendidos por unas 35 000 mujeres. El movimiento Cinturón Verde sigue trabajando por todo el continente africano y sus ideas se expanden por todo en planeta.
El Premio Wangari Maathai Paladines del Bosque, concedido por la Asociación de Colaboración en Materia de Bosques, galardona a personas en reconocimiento a su labor en defensa de los bosques de todo el mundo.
Con este método práctico de plantar árboles, las mujeres se han dado cuenta de que tienen elección real de poder preservar el medio ambiente o destruirlo. Estas experiencias contribuyen al desarrollo de su autoestima y les da un poder mayor sobre sus vidas.
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