¿Qué comemos? Monstruos en nuestro plato


El impacto de los agro-químicos, la contaminación del agua, el empobrecimiento del suelo, son parte de las circunstancias que debemos tomar en cuenta a la hora de iniciar el proceso de producir nuestra comida; y si consideramos por un momento que 'somos lo que comemos' como dijo Hipócrates, pudiésemos hacer una pausa y valorar todo aquello que ingresa a nuestro organismo;
¿es benéfico?, ¿qué me aporta?, ¿me siento saludable?.

A menos que todos los vegetales que compres vengan de cultivos orgánicos, lo más seguro es que estés consumiendo un montón de fertilizantes y pesticidas sintéticos sin darte cuenta… Y claro, es algo en lo que no nos gusta pensar mucho, así que por lo general hacemos la vista al lado y pensamos en otra cosa.
¿Comprarías un pesticida para regar tus cultivos?

Lechugas, tomates, duraznos, fresas, pepinos, calabacines, todos son expuestos a fuertes cantidades de químicos para alejar a las plagas; y son alimentos de rápido consumo, es decir, muchos no tienen piel protectora, o TAMBIÉN NOS LAS COMEMOS-; en estos y muchos casos, compramos los frutos y se ingieren de manera directa o con casi ninguna elaboración, cocción o limpieza
(que no garantiza que estén luego, libres de adheridos).
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'Gracias por pasar por este rinconcito comunicativo'


